Quizá sea la palabra más trajinada en todos los idiomas y dialectos, por las redes, (no sabemos si equiparable a la palabra odio pero muy posiblemente) y desde tiempos inmemoriales, que nos abofetea cuando le viene en gana. Paraliza a esta pseudo civilización por todas las promesas incumplidas en cuanto matrimonio religioso o unión temporal legal o de palabra se ha inventado, dejando en el aire la sensación de que no lo merecemos cuando nos suma o exponencia; de que miente, de que es todo y nada a la vez; de que no lo conocemos ni sabemos a qué sabe, cómo se siente cual susurro en el oído, cual lamido en una lengua con boca, cual caricia en lo táctil de toda una piel, una mirada, un aroma, muchos silencios, varias ausencias.
Y entretanto la vida global y micro local del amor sigue por sus caminos desiguales, intermitentes, como cuando una autopista se diluye entre un bosque tupido de selva hacia el abismo del sinsentido. Las masivas e intempestivas migraciones polivalentes y pluriétnicas causadas por todas las guerras de quienes trafican con personas, con armas y con drogas letales, las hambrunas, los desastres naturales no cesan de constituirse en el más flagrante de los testimonios mundiales del fracaso humanitario con lo que puede hacer el odio congénito entre lo diferente, lo incomprendido, lo ajeno o lo muy parecido; la mala suerte, los oscurantismos varios.
Y sin embargo cuando EL AMOR UNIVERSAL INCONDICIONAL insiste y se impone contra viento y marea, contra eventuales caídas de meteoros u oposiciones o cuadraturas planetarias, como la más fluida de las energías coloridas, transmutables, sin discriminación alguna, y se resiste a morir, se transforma en lo que toque para no asesinar la esperanza constelar del día después. Y prevalece dinámico y convencido de que es lo único invocado en cada inhalación y exhalación de corazón cuántico como inmortal, para precisamente ahí multiplicarse cuando la poesía, la música, todas las artes y la empatía global con lo humano que llevamos dentro en cada una de nuestras células florece.
Y el amor, por Joan Manuel Serrat
El milagro de existir…
El instinto de buscar…
La fortuna de encontrar…
El gusto de conocer…
La ilusión de vislumbrar…
El placer de coincidir…
El temor a reincidir…
El orgullo de gustar…
|La emoción de desnudar…
y descubrir despacio el juego.
El rito de acariciar
prendiendo el fuego.
La delicia de encajar
y abandonarse.
El alivio de estallar
y derramarse.
Y el amor,
El amor…
¡Qué confundidas permanecen las personas habitantes del Planeta al insistir en creer por cuanta telenovela romántica embutida en los ratos libres de quienes no advierten el efecto terrorífico de medios de comunicación globales comercialmente diseñados para seguir embruteciendo al honorable público, y que no terminan de tener claro el para qué de una vida memorable previa una muerte dulce y consciente, inevitable!
Recientemente en la pasada Navidad me asilé feliz, de una incipiente historia de amor que pintaba calavera, por instantes de luz en la librería Matorral de Tabio y explorando me encuentro con este libro editado por PAIDÓS: El amor es imposible de Darío Sztajnsrajber. Qué apellido más impronunciable. Investigo un poco al autor y se trata de un profesor de la Universidad de Buenos Aires, -UBA licenciado en filosofía y experto en medios masivos de comunicación. Al intentar adentrarme en sus trescientas sesenta y siete páginas no he pasado de dos fragmentos. El índice apunta 8 tesis filosóficas más una introducción y un breve textos con formas para leerlo.
He quedado perpleja y no puedo dejar de compartir los títulos de cada tesis.
Tesis 1: El amor es imposible porque todos los amores no son más que una copia
del único amor verdadero que es el primer amor y
que además nunca existió
Tesis 2: El amor es imposible, discutamos lo imposible
Tesis 3: El amor es imposible porque es inefable
Tesis 4: El amor es imposible porque siempre es a destiempo
Tesis 5: El amor es imposible porque es incalculable
Tesis 6: El amor es imposible porque todo amor es siempre un desamor
Tesis 7: El amor es imposible debido a los condicionamientos institucionales del amor
Tesis 8: El amor es imposible porque el amor es el otro
Invertí el orden de lectura sugerido por el autor y me quedé incrustada en el comienzo del capítulo de la tesis cuatro en el que con toda maestría Don Darío recrea un cuento del Gran Grande Julio Cortázar, “Deshoras”. Y les dejo este pequeño fragmento de su página 147:
“¿Será que la imposibilidad del amor nos arroja a una búsqueda infinita?”
Y ya para cerrar este primer atrevimiento de leerles, escribirles y traducirles prefiero dejarles con una autora y un autor.
“Love is the divine vitality “El amor es la vitalidad divina
that everywhere produces que por doquier produce
and restores life. To each y restaura vida. A todos
and every one of us, it y cada uno de nosotros, nos
gives the power of working da el poder de hacer
miracles if we will.” milagros si los hacemos”
Por Lidia Maria Child, 1802-1880
Abolicionista Estadounidense y Escritora
Rumi once said,
I choose to love you in silence…
For in silence I find no rejection,
I choose to love you in loneliness…
For in loneliness no one owns you but me,
I choose to adore you from a distance…
For distance will shield me from pain,
I choose to kiss you in the wind…
For the wind is gentler than my lips,
I choose to hold you in my dreams…
For in my dreams, you have no end.
Y dijo una vez, Yalalad-Din Muhammad Rumi,
“Escojo amarte en silencio porque en el silencio no encuentro rechazo; escojo amarte en soledad porque en la soledad nadie te posee más que yo; escojo adorarte en la distancia dado que la distancia me blinda del dolor; escojo besarte en el viento porque el viento es más gentil que mis labios; escojo tenerte en mis sueños porque en mis sueños no tienes fin”.
Poeta místico persa del Islam, erudito y teólogo.