¿Cuántas miradas estratosféricas desde tu Tenjo, un tantico miope, se habrán desvanecido inermes en esta relación de espejo?
Separados por siete kilómetros, por posturas políticas, religiosas, financieras, sociales . . .
¿Cuántos siglos atrás serían uno solo junto con toda la Sabana del Cacique Bacatá?
¡Prehispánicos los días y las horas!
¿Habitados por Aborígenes o Extratrerrestres?
¡Amorosísimamente nativas, nuestras primeras naciones indígenas milenarias, nuestros pueblos originarios!
Porque cuando de la ecología del paisaje hablamos entre Tenjanas & Tabiunas solemos quedarnos en las noches estrelladas que nos susurran al oído sobre el Majuy y la Juaica.
Una estrella fugaz desprevenida nos preguntó:
<< ¿Se han Ustedes despertado en la mitad de una noche sin luna cuando el Cerro intenta seducir a la Peña? >>
<< ¡Todas las lluvias de estrellas inéditas son sus crías! >>
Montañas, montes y cerros o sus serranías con sus volcanes y sus nevados, sus ríos y sus arroyos, los páramos, las playas, los arrecifes, los valles y las planicies haciéndole el amor a la Pachamama.
¡Qué ilustración más magnánima en estos tiempos sin nombre para que Tenjo y que Tabio nunca paren de bailar torbellinos y guabinas!